Descubre el Casco Viejo de Bilbao desde el Hotel Sirimiri
Descubre el Casco Viejo de Bilbao desde el Hotel Sirimiri
Disfruta de Bilbao como un local y conoce su historia
Bilbao, una ciudad que contiene historia y modernidad, invita a sus visitantes a adentrarse en su pasado a través de las calles, locales, museos y edificios del Casco Viejo. El Hotel Sirimiri, se presenta como el punto de partida perfecto para explorar este fascinante barrio. Acompáñanos en este viaje, donde disfrutarás de Bilbao como un local y descubrirás la rica historia que se oculta en sus rincones.
Breve historia del Casco Viejo
Cuando se fundó la Villa de Bilbao hace más de 700 años, sus habitantes vivían del regadío y la pesca. Había en aquel entonces dos núcleos: Bilbao la Vieja, que era una zona minera donde se trabajaba el hierro, y el Casco Viejo, dedicada al tráfico mercantil y portuario.
El Casco Viejo, formado por tres calles, estaba rodeado de murallas, pero con el crecimiento natural de la ciudad, fue necesario derribarlas y trazar cuatro calles más. Estas, junto con las tres primeras, componen lo que hoy se conoce como las Siete Calles. Desde 1979, esta zona es peatonal, convirtiéndose en 240.000 metros cuadrados libres de coches, con cientos de establecimientos comerciales, bares y restaurantes.
Paseando por el casco viejo
El Casco Viejo es un laberinto de calles empedradas y plazas encantadoras que albergan siglos de historia. Desde el imponente Teatro Arriaga hasta la catedral gótica de Santiago, cada esquina es fascinante. Las tiendas locales, los bares tradicionales y los pintorescos cafés crean una atmósfera única, donde los visitantes pueden integrarse en la cultura bilbaína.
El Casco Viejo ofrece una amplia variedad de atracciones que satisfacen todos los gustos e intereses. Para los amantes de la historia, el Museo Vasco y el Museo de Arte Sacro son paradas obligatorias. Aquellos que buscan experiencias culinarias pueden deleitarse con la rica oferta de pintxos y platos tradicionales en los bares locales. Además, las boutiques artesanales y las tiendas de diseño proporcionan una diversidad de oportunidades para llevar a casa recuerdos auténticos de Bilbao.
¿Qué ver en el Casco Viejo?
Jardines del Arenal
Los Jardines del Arenal quedan bien cerca de la Ría, ya que también hacía función de puerto. Cuando paseas por sus senderos, bajo los grandes plataneros, te vas cruzando con fuentes, bancos, personas que disfrutan de la tranquilidad y algún quiosco que resiste al paso del tiempo. Además, a uno de los lados de los jardines se asoma la fachada neobarroca del Teatro Arriaga y enfrente las torres de San Nicolás. Bordeando la iglesia, también se puede observar la que fue la primera sede del Banco Bilbao.
Plaza Nueva
Nos adentramos por la calle Askao y Fueros para dirigirnos a la Plaza Nueva, donde se alza la sede de Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca. A su alrededor, encontramos decenas de bares y restaurantes para degustar la exquisita gastronomía vasca. Además, ¡los domingos se celebra su emblemático mercado!
Portal de Zamudio y las Siete Calles
El Portal de Zamudio nos abre las Siete Calles, las primeras del Casco Viejo, las que miraban a la Plaza Mayor. En este cruce de calles, se encontraba la puerta de la muralla medieval. Por la Calle Somera entramos al Casco Viejo, que nunca ha dejado de ser el corazón comercial de Bilbao. Al fondo de la calle, vemos el emblema de la villa: la iglesia de San Antón, que guarda el puente y defiende la ciudad de las aguas.
Mercado de la Ribera
El Mercado de la Ribera está lleno de puestos con todo lo que necesitas para hacer de la cocina un arte. Paseando bajo los pórticos de la Ribera nos adentramos en la vida bilbaína, el mercado, las tiendas, el tranvía, el bullicio.
Palacio Yhon
Una estrella en el suelo enfrente de la fachada barroca del Palacio de Yhon, conocido como "la Bolsa", nos invita a mirar a la "Amatxu", a la Virgen de Begoña que nos contempla desde las alturas. Del Palacio Yhon destaca su puerta, que es inédita en la arquitectura de Bizkaia, y la sus tres fachadas exteriores, siendo la orientada a la calle Santa María la más importante.
Catedral Santiago y su plaza
A la sombra de su única aguja se encuentra esta basílica-catedral, más vieja que la propia villa y del más puro estilo gótico. Sus naves invitan al sosiego y la luz que penetra por sus vidrieras envuelve al visitante. Saliendo por la puerta lateral, podemos observar el pórtico. Bordeamos el templo para acercarnos a la Puerta del Ángel y buscar la concha jacobea, entre su decoración.
El pasado de Bilbao a tu alcance
Bilbao, a través de su querido Casco Viejo, se revela como una joya histórica que cautiva a quienes buscan experimentar la autenticidad de esta ciudad. Desde las antiguas murallas que delimitaban sus calles hasta los encantadores rincones que albergan siglos de historia, cada paso en el Casco Viejo es una inmersión en el pasado.
El Hotel Sirimiri actúa como el portal perfecto para explorar este laberinto de calles y descubrir los secretos que guardan sus plazas y rincones. Además, ofrecemos un servicio de calidad a un gran precio. Vive la historia y disfruta de Bilbao como un local junto a nosotros. ¡Reserva ya! ¡Te esperamos para que vivas la auténtica esencia de Bilbao!
Breve historia del Casco Viejo
Cuando se fundó la Villa de Bilbao hace más de 700 años, sus habitantes vivían del regadío y la pesca. Había en aquel entonces dos núcleos: Bilbao la Vieja, que era una zona minera donde se trabajaba el hierro, y el Casco Viejo, dedicada al tráfico mercantil y portuario.
El Casco Viejo, formado por tres calles, estaba rodeado de murallas, pero con el crecimiento natural de la ciudad, fue necesario derribarlas y trazar cuatro calles más. Estas, junto con las tres primeras, componen lo que hoy se conoce como las Siete Calles. Desde 1979, esta zona es peatonal, convirtiéndose en 240.000 metros cuadrados libres de coches, con cientos de establecimientos comerciales, bares y restaurantes.
Paseando por el casco viejo
El Casco Viejo es un laberinto de calles empedradas y plazas encantadoras que albergan siglos de historia. Desde el imponente Teatro Arriaga hasta la catedral gótica de Santiago, cada esquina es fascinante. Las tiendas locales, los bares tradicionales y los pintorescos cafés crean una atmósfera única, donde los visitantes pueden integrarse en la cultura bilbaína.
El Casco Viejo ofrece una amplia variedad de atracciones que satisfacen todos los gustos e intereses. Para los amantes de la historia, el Museo Vasco y el Museo de Arte Sacro son paradas obligatorias. Aquellos que buscan experiencias culinarias pueden deleitarse con la rica oferta de pintxos y platos tradicionales en los bares locales. Además, las boutiques artesanales y las tiendas de diseño proporcionan una diversidad de oportunidades para llevar a casa recuerdos auténticos de Bilbao.
¿Qué ver en el Casco Viejo?
Jardines del Arenal
Los Jardines del Arenal quedan bien cerca de la Ría, ya que también hacía función de puerto. Cuando paseas por sus senderos, bajo los grandes plataneros, te vas cruzando con fuentes, bancos, personas que disfrutan de la tranquilidad y algún quiosco que resiste al paso del tiempo. Además, a uno de los lados de los jardines se asoma la fachada neobarroca del Teatro Arriaga y enfrente las torres de San Nicolás. Bordeando la iglesia, también se puede observar la que fue la primera sede del Banco Bilbao.
Plaza Nueva
Nos adentramos por la calle Askao y Fueros para dirigirnos a la Plaza Nueva, donde se alza la sede de Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca. A su alrededor, encontramos decenas de bares y restaurantes para degustar la exquisita gastronomía vasca. Además, ¡los domingos se celebra su emblemático mercado!
Portal de Zamudio y las Siete Calles
El Portal de Zamudio nos abre las Siete Calles, las primeras del Casco Viejo, las que miraban a la Plaza Mayor. En este cruce de calles, se encontraba la puerta de la muralla medieval. Por la Calle Somera entramos al Casco Viejo, que nunca ha dejado de ser el corazón comercial de Bilbao. Al fondo de la calle, vemos el emblema de la villa: la iglesia de San Antón, que guarda el puente y defiende la ciudad de las aguas.
Mercado de la Ribera
El Mercado de la Ribera está lleno de puestos con todo lo que necesitas para hacer de la cocina un arte. Paseando bajo los pórticos de la Ribera nos adentramos en la vida bilbaína, el mercado, las tiendas, el tranvía, el bullicio.
Palacio Yhon
Una estrella en el suelo enfrente de la fachada barroca del Palacio de Yhon, conocido como "la Bolsa", nos invita a mirar a la "Amatxu", a la Virgen de Begoña que nos contempla desde las alturas. Del Palacio Yhon destaca su puerta, que es inédita en la arquitectura de Bizkaia, y la sus tres fachadas exteriores, siendo la orientada a la calle Santa María la más importante.
Catedral Santiago y su plaza
A la sombra de su única aguja se encuentra esta basílica-catedral, más vieja que la propia villa y del más puro estilo gótico. Sus naves invitan al sosiego y la luz que penetra por sus vidrieras envuelve al visitante. Saliendo por la puerta lateral, podemos observar el pórtico. Bordeamos el templo para acercarnos a la Puerta del Ángel y buscar la concha jacobea, entre su decoración.
El pasado de Bilbao a tu alcance
Bilbao, a través de su querido Casco Viejo, se revela como una joya histórica que cautiva a quienes buscan experimentar la autenticidad de esta ciudad. Desde las antiguas murallas que delimitaban sus calles hasta los encantadores rincones que albergan siglos de historia, cada paso en el Casco Viejo es una inmersión en el pasado.
El Hotel Sirimiri actúa como el portal perfecto para explorar este laberinto de calles y descubrir los secretos que guardan sus plazas y rincones. Además, ofrecemos un servicio de calidad a un gran precio. Vive la historia y disfruta de Bilbao como un local junto a nosotros. ¡Reserva ya! ¡Te esperamos para que vivas la auténtica esencia de Bilbao!